La mejor forma de reciclar en el jardín del hogar
Ver cómo brotan las plantitas e infinidad de hierbas nuevas de la tierra esponjosa, que hemos abonado aplicando las ventajas de los fertilizantes naturales, es el primer incentivo de la agricultura orgánica. Con ella, el suelo agradecido demuestra que tiene una nueva fuerza y está dispuesto a producir, cumpliendo bien su tarea.
La dignidad de un terreno libre de agresiones químicas y en la plenitud de su vida microbiológica es un fin en sí misma. Para lograrla, sus cultores recomiendan cambiar los sofisticados métodos de fertilización artificial por un método orgánico de reciclaje basado en la sabiduría de la naturaleza.
Conviene recordar que si bien los abonos sintéticos aumentan por un tiempo los rendimientos, producen en cambio plantas enfermizas y delicadas, que constituyen alimentos incompletos para el hombre y los animales.
Una manera de estimular la fertilidad de la madre tierra y respetarla es hacer una cama caliente empleando estiércol fresco en fermentación, donde una infinidad de hortalizas pueden cultivarse con un abrigo tan eficaz como un invernadero. También pueden confeccionarse con sistemas eléctricos o una red de cañerías por las cuales circula agua o aire caliente, como fuentes generadoras de temperatura ubicadas en el fondo de la cama. Con ellas se acelera la germinación de las semillas y el desarrollo de las plantas, en un ambiente propicio y protegido de los agentes externos.
Construcción de una cama caliente
La construcción de una cama caliente no ofrece mayores complicaciones. Hay que comenzar por practicar una excavación de 50 a 60cm de profundidad, por 2 a 2,5 metros de ancho y una longitud variable según nuestras necesidades.
Enseguida se construyen paredes de ladrillo parado o de soga, a modo de pandereta, de manera que, considerando el espacio ocupado por el espesor de aquéllas, el ancho neto de la cama quede no menor de un metro ni superior a dos.
La edificación del muro se continúa hasta unos 25cm sobre el nivel del suelo, en el costado expuesto al norte, y unos 50cm en el que mira al sur.
Puede prescindirse de ellos si la excavación se practica en un suelo duro, compacto e impermeable como la tosca, que no esté expuesto a desmoronarse. Asimismo, los muritos pueden ser reemplazados por cajones de madera de iguales alturas. Sobre esta estructura se colocan bastidores con vidrio o polietileno, que se puedan sacar y poner, o dotados de bisagras. Convendría también disponer de una estera o totora, para cubrirla durante las noches demasiado heladas.
Energía natural en el hogar
Para cargar la cama se dispone en el fondo una capa de 30 a 40 cm de estiércol fresco de caballo, mezclado con paja, y se presiona fuertemente. A continuación se colocan 12a15, cm de buena tierra de almácigo y se comprime ligeramente. Algunos agricultores acostumbran a fumigar la tierra para garantizar la sanidad de los cultivos, pero nosotros no lo recomendamos a nivel de huerto casero, salvo que se detecten infecciones de consideración en ella.
La fermentación del estiércol, con desarrollo de calor, se inicia muy pronto. La temperatura aumenta día tras día, hasta alcanzar la máxima, generalmente después de 8 a 10 días, llegando a -lo que se denomina "golpe de fuego". El empleo de un termómetro es de gran utilidad para controlar el proceso de fermentación.
Una vez producido ese golpe de calor máximo, comienza su descenso hasta mantenerse más o menos estabilizada. Sólo en esta etapa puede hacerse la siembra, aplicando los cuidados correspondientes a un almácigo.
Durante el día se levantan ligeramente los bastidores, para renovar el aire y evitar que se vuelva demasiado caluroso y viciado. Bájelos nuevamente durante la noche y, de ser necesario, extienda la estera de totora para disminuir el enfriamiento del ambiente.
El guano de caballo mezclado con algo de paja y con cierta proporción de estiércol de vacuno es el más adecuado, porque fermenta con rapidez y regularidad.
El grado de calor que desarrolla el guano guarda relación con su compresión y su contenido de paja: bien comprimido y con poca paja proporciona la mayor temperatura. De otro modo, resultará una "cama tibia".
Tecnología de preparación y empleo de materia orgánica
Aun cuando la tecnología de preparación y empleo de materia orgánica ha evolucionado notablemente adicionando la lombricultura y una infinidad de desechos orgánicos, los tradicionales estercoleros mantienen vigencia para almacenar y procesar el guano producido en el predio o adquirido en establos, gallineros o conejeras, entre otros, mezclado con residuos vegetales (hojas, tallos, malezas, aserrín y demases). Vea cómo preparar el compost en la página 20 de la edición número 4 de MIP y, acerca de la lombricultura, en la página 37 del número 8. Respecto de los tipos de abonera, encontrará uno de madera muy sencillo de construir en la edición número 16 de nuestra revista.
Los minerales
En el estiércol fresco, la mitad del nitrógeno, casi todo el anhídrido fosfórico y prácticamente la mitad del potasio se encuentran en la porción sólida; pero durante el proceso de descomposición o maduración, los líquidos ganan importancia, porque de ellos provienen casi todos los elementos nutritivos solubles. Después de su maduración, el guano experimenta una reducción de su volumen y una concentración de sus nutrientes.
Uno de los reparos que suelen presentarse a la utilización del estiércol es la posible contaminación de la zona de acopio y de aplicación, con la presencia de olores y moscas. Sin embargo, sobre el particular hemos aclarado ya anteriormente que eso no ocurre cuando el procedimiento se realiza en la forma adecuada; es decir, elaborando el abono en una correspondiente abonera y utilizándolo debidamente descompuesto o maduro. Así, todo estará correcto
