Ideas de paisajismo para decorar patios y terrazas
El punto de partida para iniciar este trabajo de paisajismo será muy diferente si usted va a realizarlo en un patio o en una terraza. Tenga en cuenta que en la terraza ya dispone de un suelo al que sólo necesitará recubrir con los nuevos elementos.
En el caso del patio, la decoración será más o menos compleja dependiendo si parte de cero o tiene un suelo ya hecho, que le servirá de base y del que podría levantar un trozo para plantar algún árbol o arbusto junto a la pérgola que le sugerimos como elemento decorativo.
En todo caso, estas ideas de paisajismo sirven tanto para la decoración de patios como las terrazas en cuanto a elementos decorativos se refiere. En la parte más elevada, podrá colocar plantas en maceta que tendrán un realce especial al estar sobre un nivel superior.La pérgola podrá cubrirla de trepadoras plantadas en macetas o jardineras, o, si se trata de un patio, en el propio suelo. La zona de madera (de cuya colocación le hablaremos en un próximo capítulo) está destinada a los muebles de terraza: mesa sillas, hamacas, etc., según sus preferencias y la utilización que le piense dar.
Empezaremos por hablarle de los cimientos del patio, suponiendo que parta de cero y terminaremos con los detalles decorativos. Usted, de acuerdo con sus necesidades, irá eliminando las fases que no le interesen.
¿Cómo pavimentar patios y terrazas?
Ante todo, debe tener en cuenta que, toda zona pavimentada o plantada ha de quedar, como mínimo 15 cm. más abajo del nivel de protección antihumedad de la casa.
Para establecer la referencia, excave primero una zona pequeña adyacente al muro de la casa, y con una base de 40 cm. por debajo del nivel antihumedad de la misma. Clave entonces un jalón de madera en el terreno, de modo que su extremo superior quede 15 cm. por debajo de citado nivel. Guiándose por jalones de madera y por la línea de ladrillo de la pared de la casa, marque el límite de la zona pavimentada
La mezcla del mortero
Utilice una parte de cemento por cada tres de arena. Mida el cemento en un cubo, agitándolo bien y nivelando la superficie. Mezcle a fondo el cemento con arena, forme un pozo en medio del montón y vierta agua hasta que forme una amalgama bastante rígida, pero todavía manejable (derecha). Lleve con la pala los ingredientes secos al centro para que absorban el agua y remueva el montón para obtener una mezcla húmeda y uniforme. Añada más agua en caso necesario, y ponga atención para que las paredes no se desplomen. Compruebe entonces la consistencia haciendo con la pala unas marcas nítidas (extremo superior derecho). Si hay demasiada agua, o demasiado poca, las ranuras no quedarán nítidas; corrija ahora la cantidad de agua.
Corte una rodaja de mortero con la llana y déle forma curva por debajo, con un movimiento de sierra (derecha), antes de levantarlo. Para levantar una porción de mortero de una vez, deslice la llana bajo la rodaja, desde atrás, para formar un buen pedazo en forma de salchicha (derecha, al margen).
Traslade unas cuantas paladas de mortero a un banco de trabajo. Extienda un «salchichón» de mortero sobre la hilada de ladrillos con movimientos suaves, empujando la llana de atrás hacia delante.
- Luego alise esta capa de mortero con la punta de la llana, para formar un lecho de 10mm de profundidad.
- Antes de colocar un ladrillo «unte» el extremo que formará una junta vertical con una salchicha de mortero.
- Asiente el ladrillo horizontal y verticalmente golpeándolo con el mango de la llana.
- Compruebe los niveles horizontal y vertical con un nivel de alcohol.
- Corte los ladrillos haciendo una raya y luego sobre una superficie firme, apoye un cincel y propine un golpe firme con una maza.
- Repase los bordes ásperos con el canto de la llana.
¿Cómo se coloca el pavimento en terrazas y patios?
Después de escoger el tipo de loseta, estime la cantidad necesaria y encárguelas.
Si es preciso, retire el suelo hasta una profundidad de 7-10 cm. por debajo del nivel final. Apisone entonces una capa de grava de 5 cm. Sobre suelo poroso o elástico utilice una capa de 5 cm. de material de relleno, cubierto de arena. Compruebe con el nivel de alcohol que la superficie terminada es plana y se ajusta en todas direcciones (debe quedar a ras del muro de contención).
Necesitará marcar la zona a solar con una cuerda, y luego establecer el modelo a seguir por las losetas, a fin de evitar el uso de recortes.
- Marque el borde de la primera fila con una cuerda. Cada losa se apoya sobre 5 pegotes de una mezcla rígida de arena y mortero a razón de 3 a 1.
- Para dejar un espacio de 9mm entre las losas para el recalcado final, tendrá que utilizar pequeñas tablitas como espaciadores transitorios.
- Afirme entonces cada losa a nivel, golpeando una maza sobre un bloque de madera, hasta que enrase con las vecinas y deje de bailar sobre el firme. Con una llana recorte todo resto de cemento que sobresalga.
- Una semana después de pavimentar, tendrá que rejuntar los espacios entre las losas. Para ello, utilice la misma mezcla de 3 partes de arena por una de cemento e introdúzcala entre las rendijas, alisándola con una llana algo más abajo del nivel de las losas.
¿Cómo construir un muro de contención?
Hay que construir un muro de retención de ladrillo en dicha línea, para ofrecer soporte a las losas de pavimento y retener con firmeza la tierra encerrada (véase diagrama de detalles). Normalmente se calcula un muro de este tipo para retener una altura de aproximadamente tres veces su grosor. Así pues, para el muro en cuestión, será necesario un grosor de 22,5 cm., es decir de dos ladrillos. Para ser estable, el muro debe descansar en unos cimientos de hormigón, como se ilustra en el plano en sección.
Para establecer la profundidad de la zanja de los cimientos, excave algo de tierra inmediatamente debajo de la línea de delimitación. Sirviéndose del jalón de referencia original para calcular el nivel, clave un segundo jalón unos 60 cm. hacia el interior del límite de la zona pavimentada y nivélela, sirviéndose de la regleta de madera y el nivel de alcohol.
Con la regleta apoyada en los extremos de ambos jalones, puede obtener alguna medida de la excavación necesaria para completar la zanja de cimientos de la pared.
Seguidamente, cave los cimientos y clave jalones al nivel del hormigón terminado. Amontone el subsuelo a medida que lo extrae, para volver a rellenar con él una vez terminado el muro. Estando la zanja perfectamente acabada, prepare el hormigón.
Una mezcla idónea para este propósito es una parte de cemento por 4,5 partes de grava de 20mm. Mezcle primero los ingredientes secos sobre una superficie limpia, y luego añada agua suficiente hasta producir una mezcla rígida. Viértala en la zanja dispuesta y nivélela hasta las puntas de los ¡alones procurando crear una superficie llana, plana y limpia.
Muro de contención en patios o terrazas
Compre ladrillos del tipo duro, tanto para el muro como para la esquina pavimentada.
Proceda a preparar el mortero como se indica en los dibujos y siga las instrucciones de colocación de los ladrillos como puede ver gráficamente en las ilustraciones.
Procure utilizar el nivel de alcohol constantemente, para comprobar la perfecta verticalidad del muro. Usando como guía la regleta de madera, disponga una línea de ladrillos en toda la longitud del muro. Construya después los extremos y la esquina en ángulo. Utilice como medida un listón marcado con las hiladas de ladrillos y las junturas de mortero, para asegurar que la construcción de las tres columnas procede como es debido.
Una vez completada esta parte del trabajo, el «relleno» es cuestión de montar las hiladas de ladrillos, una a una, progresivamente hacia arriba. Las junturas de mortero, o resanado. se rellenan como se describe en esta misma sección de la página 68.
Una vez terminada y seca la obra, proceda al relleno del hueco con materiales de escombros (ladrillos rotos y materiales de construcción y grava).
Preparación del hormigón
La primera fase del trabajo consiste en suprimir la capa superior del suelo de la zona de la pérgola. Una vez realizada esta labor y expuesto y afirmado el subsuelo, se puede empezar por nivelar toda la zona a la altura necesaria.
Cuando la labor de excavación haya expuesto un subsuelo bastante firme, se puede disponer el hormigón directamente encima.
El firme de hormigón debe superar en unos 30 cm. el entarimado de madera junto a la pérgola y los bordes de ladrillo. Así se crean a modo de cimientos para las paredes de retención.
Para preparar el firme de hormigón, forme una especie de cajón con tablones de madera, alrededor de la zona a cementar. Se forma as¡ un borde que permite nivelar fácilmente.
Con ayuda de un nivel de alcohol y una regleta, haga coincidir el canto superior de los bordes con el extremo del jalón de referencia suplementaria. Clave jalones de madera para sostén contra el lado externo de los tablones, para que éste no se mueva bajo la presión del hormigón.
El firme de hormigón quedará rodeado de paredes cuando el trabajo esté terminado, por lo que conviene dejar orificios de drenaje a través del cemento, aproximadamente a 1 m. de separación. Para ello, disponga tacos de madera en la zona antes de verter el cemento, y luego extráigalos cuando este último no haya fraguado del todo.
Una mezcla adecuada para el hormigón del firme es una parte de cemento por 4,5 partes de grava de 20mm. Mezcle los ingredientes secos primero sobre una superficie limpia y luego añada agua suficiente para crear una mezcla rígida.
Seguidamente construya muros de retención de ladrillo para el borde del firme de hormigón. Como la altura de este muro es sólo de 22,5 cm., una pared de hoja única resultará adecuada.
Realice la obra de ladrillo según el mismo método descrito para la pared principal de retención de la zona levantada.
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Como dijimos, los atractivos turísticos que se pueden encontrar en Ecuador son muy extensos y variados. Las diversas características naturales que se encuentran en el país, ofrecen y ensanchan los márgenes del turismo. 
Posibilidades de turismo en Perú
El clima y la geografía por el lado natural, así como su cultura gastronómica y su larga historia, también son aspectos que combinan y ayudan, aumentando así los márgenes de atractivos y turismo con los que cuenta. Esta variedad de opciones, hace que México sea un destino aceptado y visitado con regularidad, no sólo por los turistas que buscan los rasgos habituales del turismo como las playas, el sol, y el verano, sino que México es también destino para diversas formas de turismo. 
En todo caso, estas ideas de paisajismo sirven tanto para la decoración de patios como las terrazas en cuanto a elementos decorativos se refiere. En la parte más elevada, podrá colocar plantas en maceta que tendrán un realce especial al estar sobre un nivel superior.
Los pilares se interrumpen poco antes del borde del bidón para que la pizarra que forma la pila propiamente dicha quede separada del borde y del suelo de alrededor. También puede emplear, en lugar de pizarra, granito o mármol. Los materiales sobrantes de granito, pizarro o mármol, encontrarán una buena aplicación en el jardín como elementos ornamentales, que benefician el paisajismo. 
A partir de elementos individuales, puede formarse una especie de columna, que luego se podrá llenar con profusión de plantas de flor o de hoja, como las que puede observar en la fotografía, en la que también pueden cultivarse fresas para comerlas directamente del tiesto... ¿Se imagina el efecto que causaría a sus invitados un postre tan apetitoso, servido de un modo tan original? 
Las condiciones en que cultivamos nuestras plantas de interior suelen distar mucho de las ideales, ya que las que sirven a los seres humanos pueden no ser las apropiadas para las plantas. Por otro lado, la mayoría de nosotros no podemos enviarlas a un invernadero cuando se ponen enfermas. Pero una vez qué se ha aprendido a cubrir las necesidades de aire, luz y suelo de las plantas, se han superado los mayores problemas. El resto es mero sentido común, o el aprendizaje de técnicas muy simples. No se preocupe, con el tiempo todo se aprende. 
El cuidado de las hojas 
En el reino del follaje gris, quizá la más conocida y corriente sea la betónica lanuda, y se admira tanto a sus hojas que en general sus flores pequeñas, redondas, de tonos magenta a rosa pálido pasan desapercibidas. Pero si entre la betónica se ponen matas de Origanum vulgare aureum (orégano común dorado), que tiene hojas verde pálido, y de Ajuga reptans "Bronze Beauty" (consuelda media), se obtendrá un conjunto de flores de matices compatibles, en medio de hojas que van del gris al verde. 
Las copas de los árboles 
El macizo del Renacimiento era un espacio donde se dejaban crecer las hierbas con la simple finalidad de usarlas para medicina o gastronomía, y en general se hallaba entre las paredes de los monasterios medievales. En respuesta a la creciente prosperidad y las órdenes civiles, los terratenientes ricos abrazaron el diseño de jardines como una forma más de mostrar su posición social y fortuna; lo que fueran sus humildes macizos de hierbas evolucionaron hasta convertirse en elaborados diseños florales. Al igual que la casa formal que decoraban, el jardín renacentista era un ejercicio de simetría y geometría, un laberinto de macizos rectangulares y líneas o caminos que interseccionaban con éstos pregonando la capacidad del hombre para imponer el orden en el mundo exterior.
El equilibrio, en el diseño de jardines, es la sensación de estabilidad. Se puede conseguir el equilibrio colocando plantas del mismo tamaño y color a la misma distancia de un eje central, como por ejemplo con un par de árboles iguales o arbustos idénticos flanqueando la entrada principal. Pero también se puede conseguir el equilibrio con arreglos asimétricos. Piensa, por ejemplo, en cómo niños de pesos diferentes juegan a columpiarse con una tabla apoyada sobre un tronco. La tabla está descentrada, con el niño que pesa menos en el extremo más largo y el más pesado en el extremo más corto, cerca del eje. Del mismo modo, el equilibrio en un jardín consiste en coordinar las masas, la distancia y el espacio para crear la sensación de equilibrio. 
