.

.
Tu jardin y piscina en manos de confianza

.

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Jardín a la sombra los montesinos,los desamparados,ameva,hurchillo,jacarilla

La habitación del jardín es la sombra  

La sombra, por su propia naturaleza, llena un espacio determinado con una luz suave, lo que produce un gran contraste con los espacios soleados que la rodean. Por este motivo, se puede pensar en la sombra como si se crearan "habitaciones" en el jardín.
La arquitectura de una habitación de sombra está constituida por plantas o estructuras como árboles o arbustos altos, paredes o vallas que forman planos ver ticales, o "paredes", y plantas y árboles de distintas alturas que forman capas horizontales. Los límites de esta "habitación" los forman, generalmente, un techo formado por las copas de los árboles más altos, que cubren una grada de árboles más pequeños. Esta estructura va seguida por capas de arbustos y plantas más bajas y termina con un manto de plantas a modo de alfombra.

Las copas de los árboles

En el nivel más elevado, las hojas de las copas de los árboles y su entramado de ramas determinan el ambiente de este jardín-habitación. Si las copas de los árboles son densas y poco elevadas, se obtiene un espacio oscuro y sombrío y el aire es fresco y húmedo. En cambio, si las copas de los árboles son altas, con las ramas arqueadas, el espacio recuerda el techo abovedado de una catedral.
Se pueden subir las copas de los árboles haciéndolas crecer hacia arriba. También pueden podarse un poco, abriendo pequeñas "ventanas" al cielo, que permiten que los rayos de sol entren en el jardín. El alegre mosaico de luces y sombras resultante no sólo añade interés visual sino que permite plantar mayor variedad de plantas.
La sombra creada por elementos verticales -las paredes de la habitación- pueden resultar difíciles de manipular. Mientras los edificios o las paredes de piedra o ladrillo son más o menos permanentes e inmutables, es posible introducir algunos cambios en las sombras verticales producto de vallas y barreras formadas por hileras de árboles, arbustos o troncos. Las masas de verde se pueden aligerar mediante la poda y los setos altos pueden recortarse para que penetre la luz. Incluso una sólida valla, si resulta demasiado oscura, puede remodelarse para que permita el paso de luz, o puede sustituirse por una espaldera o enrejado.
Las vides y trepadoras son las cortinas y drapeados de una habitación de sombra, y sirven como pantalla o telón de fondo. Muchas trepadoras, como la clemátide o el jazmín, crecen hasta una altura media y florecen de forma moderada si se plantan en un lugar con semisombra. Otras, como las rosas trepadoras, son plantas de sol que pueden empezar a crecer a la sombra pero que crecerán en busca del sol hasta alcanzar el punto más alto.

Cómo amueblar el estrato intermedio

Los árboles y arbustos más pequeños son el mobiliario pesado de la habitación de sombra. Ocupan la franja de media y su perfil y las interrelaciones espaciales determinan el contorno del espacio interior. En este nivel también se puede intervenir manipulando las plantas existentes para alterar el conjunto del diseño de luz y plantas a nivel del suelo. Por ejemplo, se puede dar forma a un arbusto, podándolo para que se convierta en un árbol diminuto que cobije plantas vivaces y plantas a ras de suelo. También se pueden trasplantar arbustos adultos a otras zonas. La gran diversidad de plantas que toleran la sombra ofrece la oportunidad de utilizar nuevas plantes para conseguir que el diseño del jardín coincida con sus deseos en cuanto al color y las texturas.

Cubrir el suelo

El suelo de su jardín-habitación debería estar tapizado por la vegetación para que resulte agradable al caminar, evitar la erosión o, simplemente, romper con la monotonía de la tierra descubierta. Las plantas cubrientes como el Asarum (gengibre salvaje), la ajuga, periwinkle y el Mazus pueden usarse con este propósito, proporcionando color y textura, mientras actúan como lecho vivo alrededor de otras plantas. Y, naturalmente, un césped bien cuidado, a partir de variedades bien elegidas puede florecer en la semisombra proporcionando una superficie duradera sobre la que se puede caminar.
Pero existe todavía otra opción. Si se dan las condiciones adecuadas, se puede plantar un césped de musgo atractivo y poco frecuente. El musgo, como el de la foto a la izquierda, crece en la sombra siempre que el clima sea fresco y el suelo húmedo y ácido. El musgo ofrece un aspecto aterciopelado, una superficie ligeramente irregular y algunas especies pueden soportar un tráfico moderado. Un espacio sombrío puede cubrirse con distintas variedades de musgo, añadiendo interés visual a la escena con sus texturas cambiantes y los diferentes tonos de verde. Además, un césped de musgo requiere poco mantenimiento una vez desarrollado.
Si tiene problemas para que el césped crezca de forma uniforme, cubra la tierra con una capa de pepitas de madera o con grava. Éste mantendrá las raíces de las plantas frescas y húmedas, evitará la aparición de malas hierbas y que el barro aplaste las hojas durante las lluvias.