Pinceladas de follaje plateada
En el tesoro del follaje están presentes tanto la plata como el oro, aunque no en igual proporción, pues las plantas plateadas son más abundantes; éstas, ya sean de tonalidades grisáceas, azuladas o plata brillante, se dan mejor al sol que a la sombra. Las hojas de tono plata brillante son tan llamativas que es muy difícil encontrar buenos compañeros para ellas. Por ejemplo, el Tanacetum densum (tanaceto) de la variedad amani parece un haz de plumas plateadas que, para hacer una combinación agradable, se puede acompañar con follaje grisáceo, y colocándolo en torno a una mata de una herbácea ornamental de hojas rígidas gris azuladas, como del de Panicum virgatum "Heavy Metaf' el resultado será muy vistoso. El toque final se puede dar con unas plantas de tomillo, verde grisáceas, que tienen poca altura.
En el reino del follaje gris, quizá la más conocida y corriente sea la betónica lanuda, y se admira tanto a sus hojas que en general sus flores pequeñas, redondas, de tonos magenta a rosa pálido pasan desapercibidas. Pero si entre la betónica se ponen matas de Origanum vulgare aureum (orégano común dorado), que tiene hojas verde pálido, y de Ajuga reptans "Bronze Beauty" (consuelda media), se obtendrá un conjunto de flores de matices compatibles, en medio de hojas que van del gris al verde. El follaje verde cambia de acuerdo con la luz que recibe y, por lo tanto, hay que colocar las plantas de hojas grisáceas según el momento del día en que se disfrutará de su vista. Las hojas plateadas de la santolina y el senecio brillan bajo la luz del sol, y al atardecer adquieren un matiz violáceo. Si las horas que se pasan en el jardín son las primeras de la tarde, lo mejor será rodear esas plantas con flores color púrpura: aster, campanillas y espuelas de caballero, para conseguir un cuadro apacible. Las plantas con hojas grisáceas y flores blancas, como la siempreviva de nácar y el Cerastium tomentosum, se realzan con la luz de la luna, y parecen más bonitas al atardecer.
El follaje dorado brillante es una rareza
En realidad, muchas hojas descritas como doradas -orégano dorado, la hiedra de la variedad "Buttercup" o la Filipendula ulmaria "Aurea" (ulmaria o reina de los prados)- son de un tono verde amarillento. Sin embargo, entre las relativamente pocas plantas con hojas de matiz verdaderamente dorado, las hay adecuadas para todos los climas: Chamaecyparis pisifera "Filifera Aurea" (falso ciprés dorado o veteado) prefiere los veranos templados, y la arbustácea Philadelphus coronarius "Aureus" (celinda dorada) puede resistir a las heladas. A pleno sol y en climas cálidos, se dispone de la Spiraea x bumalda "Goldflamé" (espirea) o la siempre verde Lonicera nitida "Baggesen's Gold" (madreselva). A diferencia de las hojas plateadas o grises, el follaje dorado se quema bajo la luz intensa del sol y se vuelve verde si está a la sombra. Para que se vean con su matiz de oro, las plantas han de estar a media sombra, y realzadas con la vecindad de hojas púrpura y verdes de tonos medios y oscuros.Las hojas multicolores
Los amantes del follaje raro prefieren las hojas multicolores por su valor ornamental. Los distintos colores pueden presentarse en motas, nervaduras, franjas, manchas o bordes de tonos contrastantes. Aunque el segundo color más habitual es el amarillo o el blanco, en una superficie verde, también existen otros, como e) rojo, por ejemplo en el formio de las variedades "Maori Sunrisé" y "Dazzler-". Son muy pocas las plantas que tienen, además del verde, otros dos colores.El segundo color se produce como resultado de una mutación eventual, como se ve en muchas pulmonarias. Otros se deben a un virus inofensivo, como las motas amarillas de Abutilon pictum "Thompsonii" (arce moteado). Pero la mayoría son productos de hibridación, lo que significa que los colores se mantendrán sólo en la propagación por esquejes o por división, y no por semillas.
Las plantas de hojas multicolores tienen especiales exigencias de cantidad de luz solar. Por ejemplo, es curioso que las hojas doradas toleren el sol menos que las que tienen el centro dorado y verdes los bordes. Las hojas con bordes blancos o crema necesitan media sombra, y las de centro blanco deben estar bajo la luz solar.
A pesar de sus excentricidades en cuanto a la luz, las hojas multicolores ocupan un puesto importante en los planes de muchos jardines. Como exigen bas tante atención, lo mejor será usarlas deliberadamente y con mesura. El follaje multicolor brinda una franja de luz y una sensación de movimiento. También se pueden unir los colores contrastantes de plantas contiguas con algún follaje multicolor que comparta los diversos tonos. Una de las plantas que más híbridos tiene es la Hosta, y por esta causa proporciona la ocasión de hacer una gama progresiva desde las especies "Piedmont Golcf' y "Viette's Yellow Edgé" de borde amarillo y centro verde, hasta la Hosta ventricosa de hojas totalmente verdes.
Una herbácea ornamental espectacular es el Miscanthus sinensis "Zebrinus" que tiene franjas amarillas en sus hojas lanceoladas de color verde brillan te; se puede plantar al sol, con matas de Nerine y una Nicotiana de color verde limón. Si se buscan plantas bajas, con puntos, marmolado o manchas blancas sobre fondo verde en las hojas, lo mejor es elegir pulmonarias, que se plantarán en un suelo húmedo y fértil algo sombreado, por ejemplo, con Hosta y el helecho Onoclea sensibilis, de color verde claro.
Los pocos azules verdaderos
Las hojas de fresco color azul, apreciadas por su belleza y por el complemento que brindan a los colores circundantes, son una rareza en el jardín. Sólo unas pocas plantas tienen hojas azules, y deben colocarse con cuidado para que no pierdan su fascinante color. Entre las perennes hay variedades como la Hosta x tardiana; "Halcyon" (arriba) y "Hadspen Blue", que mantienen un azul intenso durante el periodo de crecimiento activo, siempre que estén en un ambiente muy húmedo y a media sombra; el sol de la tarde las vuelve de color verde oscuro. Las herbáceas Festuca glauca "Blaufuchs" y "Blauglut" conservan su frío azul, si están a pleno sol, en un suelo pobre, y se las divide cada dos o tres años. Otra amante del sol es la Helictotrichon sempervirens, más alta y más azul aun que la Festuca.Para tener follaje azul durante todo el año, se cuenta con la ruda de jardín de la variedad "Jackman's Blue". Los abetos de Colorado más azules son el piramidal "Hoopsii" y el denso "Moerheimii". Cuatro enebros tienen follaje azul: las especies rastreras Juniperus squamata "Blue CarpeP' y J: Horizontalis "Douglasii" y "Wiltonii", y el vertical J. Chinensis "Blaauw".
