Mantenimiento de los jardines secos
Una de las características principales y destacables del funcionamiento y el mantenimiento de un jardín seco, radica en la mejor y más eficaz utilización del agua. Como todos sabemos, el agua es un recurso que ha comenzado a escasear, por lo que una de las ideas que podemos resaltar de los jardines secos, es el mejor uso y aprovechamiento del agua, aprendiendo a no desechar o abusar de la misma.
Dentro de las especies de plantas aptas para los jardines secos, se presentan las especies mediterráneas y la flora habitual de los climas cálidos. Estas especies soportan temperaturas altas, además de extensos periodos sin la necesidad del riego, adaptándose y sobreviviendo con el agua de lluvia.
En periodos de sequía, el riego debe correr por nuestra cuenta. Existen sistemas apropiados como el riego por goteo o el riego localizado. Estas formas de riego no ahorrar o economizan el agua, pero si controlan de mejor manera su uso, no desperdiciándola ni abusando de ella.
Las mejores especies de plantas para los jardines secos
Existen diferentes especies y variedades de plantas aptas para el cultivo en jardines secos. Recomendaremos diferentes plantas de acuerdo a características generales. Los árboles son una muy buena opción, pues funcionarán y ayudarán adecuadamente a la composición del jardín, ofreciendo sombra y temperaturas un tanto más frescas.
El plátano, el Olivo, el Olmo, el Cedro y la Acacia son buenas opciones. También los árboles frutales como el ciruelo y el caqui; los cítricos y las palmeras. Por otro lado, los arbustos son una variedad de vegetación igualmente óptima para los jardines secos.
La Buganvilla, la Bignonia, la Azalea, la Adelfa y la Coronilla, son algunas de las opciones de arbustos que además de adaptarse a los climas cálidos, florecen. El Tomillo y el Romero requieren de menos agua que los arbustos mencionados anteriormente.
Por último, dentro del marco de las flores aconsejamos las siguientes: la Begonia, los Alhelíes, la Caléndula, el Geranio y el Lirio.
La Buganvilla, la Bignonia, la Azalea, la Adelfa y la Coronilla, son algunas de las opciones de arbustos que además de adaptarse a los climas cálidos, florecen. El Tomillo y el Romero requieren de menos agua que los arbustos mencionados anteriormente.
Por último, dentro del marco de las flores aconsejamos las siguientes: la Begonia, los Alhelíes, la Caléndula, el Geranio y el Lirio.
