.

.
Tu jardin y piscina en manos de confianza

.

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Arriate escalonado les afzavares,urbanizacion ermita vella,earenales del sol

El fondo vertical del arriate  

El fondo de un arriate es un telón sobre el que se exhiben las formas, texturas y colores particulares de un conjunto de plantas. Las paredes laterales de una casa, un muro de piedra, una valla de madera, un enrejado y los setos son fondos potenciales para un borde. Si se crea un arriate junto a una pared soleada de la casa, por ejemplo, y se instala un enrejado para que por él suba un rosal trepador, en la base se pondrá un tapiz de espliego y hierba de gato. En caso de que se construya una valla o un muro para ocultar una vista fea o para limitar un espacio, hay que tener en cuenta que esta nueva construcción podría dar abrigo y una buena colocación a un grupo de plantas favoritas. También se puede recurrir a una valla existente, ya sea muy ornamental o de aspecto rústico, rasgos que se tomarán en cuenta en el momento de diseñar el arriate.

Las dimensiones del fondo

Hay que tener en cuenta ciertos criterios básicos cuando se trata de decidir la altura adecuada para el fondo de un arriate. Un muro o una valla de menos de 90cm de alto se pueden usar como marco de un seto bajo y como forma de orientar a los que recorran el jardín. Por ejemplo, si se piensa en construir un elemento de fondo en la línea frontal de la propiedad, para que se vea desde la calle, la altura de 90cm será la adecuada, pues permitirá ver el conjunto de la casa, no impedirá que desde dentro se vea la calle ni que desde la calle se vea el jardín. Con una cerca más alta se conseguirá mayor separación, sobre todo si oculta el conjunto interior y centra la atención en las plantas del arriate exterior. Un muro o una cerca son fondos eficaces, si su altura es mayor que la de las plantas colocadas delante.
Los muros y las vallas que se usan como fondo de un arriate no deben perder de vista las normas municipales que determinan su posición, altura y materiales. Cuando se colocan en la línea que divide dos propiedades, la cortesía indica que se debe consultar al vecino, y además así se puede conseguir que se compartan los gastos y el posterior mantenimiento.

Materiales para muros y vallas

Lo mejor será elegir materiales acordes con el estilo del jardín, la arquitectura de la vivienda y las superficies existentes (caminos y patios). Por ejemplo, una sólida pared de ladrillo será adecuada para un estilo tradicional o una casa y un jardín formales que necesiten un reparo del viento; en cambio, una valla blanca de estacas apuntadas será perfecta para una casa victoriana con un jardín informal.
Las paredes de ladrillo, adobe o piedra son los fondos más duraderos y estables; son fuertes, se mantienen por sí mismas e incluso pueden contener la tierra de una cuesta. Las paredes de piedra se construyen con sillares (piedras con caras perfectamente cortadas) o con piedra rústica, que se une con mortero o se apila en lo que se llama "mampostería en seco" o "muro seco". Las paredes de piedra unida con mortero requieren una albardilla para que el agua de la lluvia no penetre en ellas y no estropee el mortero. Una vez terminadas, estas paredes no exigen mucho trabajo de mantenimiento. Si se prefiere una pared más informal, de aspecto rústico, hay que pensar en la mampostería en seco, que es excelente para marcar los límite de una propiedad y cuyas piedras se reponen con facilidad, en caso de que caigan.
Un muro de piedras destinado a funcionar como una contención se debe construir con cuidado para que soporte el peso considerable de la masa de tierra que tendrá detrás; lo correcto es hacer un cimiento para estos muros, que se rellenará con cascotes y contribuirá a rechazar el agua. También se suele reforzar con contrafuertes metidos dentro de la cuesta que se quiere contener y puestos en ángulo recto con respecto al muro, que así será más estable.
En lugar de piedra, se puede emplear madera tratada a presión para su uso al aire libre, o traviesas de ferrocarril recicladas, para sujetar macizos escalonados en una pendiente. La parte vertical de cada escalón será un buen fondo para un arriate.
Las cercas de madera, por su precio y estilo, van desde las compuestas por estacas de madera dura con tallas ornamentales, o con el extremo superior en punta (estacas apuntadas) hasta las que sólo son un conjunto de estacas sencillas o de troncos partidos. Es posible construir una valla con trozos de madera, o bien se adquiere ya hecha en los comercios especializados; la instalación puede quedar en manos de un especialista o en las del propio interesado.
Al elegir la madera para construir una valla, habrá que seleccionar una variedad dura, preferentemente tratada a presión con protectores químicos que la hacen resistente a la pudrición y al ataque de los insectos; algunas de estas maderas tienen precios muy razonables, pero aunque se compre un tipo de madera más blanda, y más barata, para las estacas, para los postes de sostén se empleará siempre la varieda más dura.
Aunque en general se considera que no tiene contraindicaciones, hay quienes aseguran que la madera tratada a presión no se debe utilizar en las cercanías de las plantas comestibles. Al respecto, los comercios especializados disponen de la información actualizada sobre el tema.
En las cercanías de un jardín de hierbas aromáticas o de una huerta, se preferirán, pues, las maderas que, por su naturaleza, son resistentes a la descomposición, como el cedro, la secuoya o el ciprés. Estas maderas tienen mejor estética y mayor resistencia que las tratadas, pero son bastante más caras.
Al estar expuesta a la intemperie, la madera de las vallas exige un mantenimiento regular, con la aplicación de algún producto protector especial. En el caso de que se haya plantado una enredadera para que trepe por la valla, habrá que asegurarse de que el producto protector no sea tóxico para los vegetales.
Los postes de la valla tienen que estar bien hundidos en tierra, hasta una profundidad que sea, como mínimo, del doble del diámetro de cada poste; en las regiones donde las heladas son importantes, cada poste tendrá que estar en un pozo de, al menos, 75cm de profundidad. Cuando se trata de vallas altas o de las compuestas por tablas que se tocan, dada la gran superficie que presentan a los vientos, hay que asentar los postes en una base de cemento. Una cerca que se haya colocado como reparo contra el viento debe ser abierta, y no compacta, porque la superficie abierta disminuirá la fuerza del aire, en tanto que una superficie lisa puede hacer que el viento se arremoline en la parte superior, algo que suele causar estragos en las plantas que están al pie de ella