La termoterapia consiste en el uso de calor sobre el organismo  mediante   cuerpos materiales a temperatura elevada con fines terapéuticos de  temperatura elevada.
La termoterapia consiste en el uso  de calor sobre   el organismo mediante cuerpos materiales a temperatura elevada con fines  terapéuticos de temperatura elevada. El calor es el agente   terapéutico al propagarse desde el agente térmico hasta el organismo,  creando un aumento de temperatura, que proporciona efectos   terapéuticos.                         
El hombre es capaz de mantener su temperatura constante. Esto sucede  gracias a la termorregulación, sin la cual   sería imposible realizar los procesos vitales. Si se produce una  variación de la temperatura se pone en marcha la termorregulación, la  cual   hace que el organismo reaccione de diferentes maneras: si ha habido un  aumento de temperatura se produce una vasodilatación periférica,   sudoración, hiperventilación, irradiación térmica y piloerección. Si hay  un descenso el cuerpo realiza una vasoconstricción periférica, un   estimulo circulatorio profundo, activando los órganos internos y  realizando contracciones musculares.
La temperatura mínima   para que un agente térmico se considere caliente son los 34 y 36º C. El  límite superior depende de la sensibilidad cutánea de cada persona, no   debiendo alcanzar los 58º C.
La propagación del calor se debe a:
la convención, es decir la propagación de   calor que se produce en los fluidos por suv desplazamiento,  la cesión de energía cinética de las moléculas calientes a las frías   adyacentes, y  la radiación, que es la emisión de energía en forma de irradiación de  longitud de onda determinada, la cual depende de la   temperatura.
Indicaciones La termoterapia obtiene resultados beneficiosos en caso de enfermedades  del:
Aparato respiratorio: laringitis, bronquiectasias, pleuritis...  Sistema nervioso: neuralgias, neuritis y espasmos de origen   central.  Aparato locomotor: artritis, artrosis, contusiones musculares y  articulares, esguinces, desgarros musculares...  Aparato   digestivo: dolores gástricos, cólicos.  Aparato urogenital: cistitis, nefritis, litiasis.  Enfermedades metabólicas: como la obesidad.    Sobre la piel: en procesos inflamatorios.  Contraindicaciones No realizar termoterapia en caso de:
cardiópatías,    patologías psicológicas depresivas,  inflamaciones agudas en el aparato locomotor,  afecciones inflamatorias de la cavidad abdominal   como la apendicitis, y  pacientes que tomen medicación con anticoagulantes.  Siempre se deben realizar las aplicaciones de termoterapia   bajo supervisión medica.
 
 
 
 
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