Se marca en el suelo con estacas de madera o similar dónde va cada planta.
Las dimensiones aproximadas de los hoyos, expresadas en cm. serían las siguientes:
Los macizos se pueden trazar ayudándose de una manguera y luego, espolvoreando con cal o yeso por encima de la manguera para que quede la curva dibujada.
La plantación se comienza por las plantas de mayor porte.
La tierra extraída donde va cada árbol, palmera, arbusto, rosal y trepadoras se mezcla con abono orgánico (estiércol, mantillo, compost, humus de lombriz, turba, etc.).
En las zanjas para setos y borduras se echan 3 kilos por metro lineal de estiércol, y las superficies donde se asentarán plantas vivaces, bulbosas, aromáticas, y anuales, se abonan con 8 kg./m2 de estiércol.
El fertilizante mineral es opcional, con el orgánico es suficiente en el momento de la plantación.
A las plantas se les retira el contenedor, bien sea maceta o bolsa, teniendo cuidado de no estropear el cepellón. Si vienen 'a raíz desnuda' cuidado en no deteriorar el sistema radicular.
Los hoyos se rellenan con la tierra abonada hasta el nivel del cuello; se entutoran árboles y palmeras y se da un primer riego abundante.
Es muy importante no descuidar el riego los primeros meses tras la plantación, ya que aún no han desarrollado raíces y son muy sensibles a la falta de agua.