Aunque en buena parte de España aún disfrutan de unas temperaturas  que parecen de primavera, el frío ya ha llegado y la Navidad  está cada vez más cerca. Es posible poder aprender a disfrutar de los  días de sol que nos regala el invierno en nuestra terraza,  el lugar a menudo más tranquilo de la casa cuya decoración  sólo tendrá que sufrir algunos ligeros cambios.
Si no te apetece hacer obras para techar una parte de la terraza -y  así proteger tus muebles de la acción del sol o  de la lluvia, especialmente si están fabricados en materiales nobles  como la madera- tienes otras  soluciones, como por ejemplo instalar una pérgola, un toldo enrollable o  incluso una sombrilla de grandes  dimensiones. Hay pérgolas fantásticas provistas de cortinas que permiten  desarrollar cualquier actividad en la intimidad.
Para seguir disfrutando de la tumbona para leer,  escuchar música... es importante que recuerdes cada tarde a la caída del  sol recoger las colchonetas para que la humedad no las estropee  prematuramente. En cualquier tienda de bricolaje encontrarás los aceites  y tratamientos que debes proporcionar a tus muebles  de madera para que puedan hacer frente a las temperaturas de  los meses de invierno y lleguen al siguiente verano en perfectas  condiciones.
¿Quién ha dicho que la decoración de la terraza en invierno no puede  estar llena de color? Ayúdate a convertirla en un lugar donde relajarte y  descansar del acelerado ritmo de vida diario con la cromoterapia,  para lo puedes cambiar el aspecto de las paredes, los cojines, las velas...  y no te olvides de las plantas, que en realidad no  requieren tanto trabajo como siempre nos han querido hacer creer.
