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Problemas de salud en el gallinero


Un plantel pequeño de gallinas puede presentar los mismos problemas de enfermedades que cualquier criadero industrial, aunque las soluciones son mucho más sencillas: sangrar las aves y preparar una rica cazuela.

En caso de presentarse una afección, bastará con reemplazar las gallinas enfermas, puesto que esta solución resulta más práctica y económica que un tratamiento veterinario, con los correspondientes exámenes de laboratorio.

Efectivamente pueden comerse las aves enfermas, ya que por fortuna no ofrecen peligro de contagio a los humanos. Se aconseja sacrificar los ejemplares que expresan una patología antes de los dos meses, para evitar contagios. Cabe recordar, no obstante, que como ocurre con cualquier otro animal comestible que se encuentre en esa situación, no deben consumirse si los encontramos muertos antes de tomar alguna medida.

La única excepción susceptible de contagio al hombre es la salmonelosis; aunque tampoco presenta riesgo, porque el pollo se consume cocido.

Síntomas comunes de las gallinas

Existen muchos males que aquejan a esta especie. Los de sintomatologías respiratorias más frecuentes son la enfermedad respiratoria crónica, Newcastle, bronquitis infecciosa, coriza infeccioso y laringotraqueítis. De ellas, sólo la coriza y la enfermedad respiratoria crónica son bacterianas, mientras que las restantes son virales, y aunque no pueden combatirse en el ciento por ciento con antibióticos, éstos ayudan al restablecimiento de las aves.

La sintomatología común en estas afecciones son las dificultades respiratorias, lagrimeo, estornudos y congestión de senos infraorbitarios (inflamación de las órbitas de los ojos).

Otro grupo de enfermedades que ataca en especial al aparato digestivo son, principalmente, la coccidiosis, tifosis, pulorosis, vómito negro y enteritis necrótica. En estos casos, los síntomas son algo más espectaculares y van desde una diarrea simple hasta una diarrea hemorrágica, con mortalidad. El vómito negro se caracteriza por una diarrea con guano negro o café oscuro y contenido negrusco en el estómago. Normalmente es ocasionado por los alimentos que contienen harina de pescado en mal estado.

También puede verse afectado su aparato locomotor por perosis, artritis viral, sinovitis infecciosa, raquitismo (parálisis de dedos enroscados) y marek, entre otras enfermedades.

La alimentación de las gallinas

Cuando usted note que los comederos quedan vacíos antes de lo esperado, puede estar seguro de que sus gallinas están acusando un estrés provocado por un ambiente muy frío. En este caso, si no pueden modificarse las temperaturas a que están expuestas, es importante proveerles de suficiente alimento, o se debilitarán hasta contraer alguna enfermedad. Esta condición es mucho más adversa cuando se trata de polluelos, ya que las aves adultas tienen mayores posibilidades de adaptación. También el calor les ocasiona estrés, y aunque en esta situación requieren de más alimento, tienden a comer menos, en desmedro de su condición sanitaria. Este problema se reconoce porque las gallinas mantienen las alas abiertas y jadean.

Como no tienen glándulas sudoríparas, no transpiran; de modo que es necesario que la temperatura no baje de 20 grados ni sobrepase los 30.

En ambos casos -excesivo calor o frío- es fundamental que dispongan de suficiente agua y ventilación.

La renovación de aire es importante, porque su sistema respiratorio, a diferencia de los mamíferos, es pasivo. No cuentan con músculos pulmonares ni diafragma y necesitan del movimiento de aire y de ejercicios de vuelo para realizar su intercambio gaseoso.

Otra forma efectiva de prevenir el ingreso de enfermedades a nuestro criadero es con la aplicación de inoculaciones, para lo cual es preciso recurrir a un veterinario local que cuente con un stock de vacunas para su zona de operaciones. No se recomienda comprarlas en forma independiente, porque no se venden por menos de mil dosis.

Adoptando las precauciones mínimas para evitar la presencia de condiciones que obstruyen el metabolismo de las gallinas, dispondrá de un plantel saludable y de una provisión regular de carne blanca y huevos frescos