Propiedades medicinales de la Guácima
La corteza de la guácima, en decocciones, es adstringente, sudorífera y da excelentes resultados en el tratamiento de toses, bronquitis, asma, pulmonía y otras afecciones del sistema respiratorio, así como en las enfermedades hepáticas. Externamente, sirve para curar heridas y úlceras. Tanto la decocción como la maceración de la entrecorteza se emplea externamente contra la caída de los cabellos y las afecciones del cuero cabelludo.
Historia de la Guácima
La guácima es un árbol regular y copado que crece desde Méjico hasta Brasil. Tiene abundante ramaje y hojas pubescentes, ovales, brillantes y de bordes recortados. Sus flores amarillas (o blancas, según algunos autores), menudas e irregulares, muestran largos apéndices filiformes y se reúnen en panículas flojas. Los frutos, cápsulas leñosas, redondas, negras y comestibles, que miden de dos a tres centímetros de largo - encierran mucílago. Producen madera blanca, poco compacta, ideal para la fabricación de cajas, toneles etc.
Cultivo de la Guácima
Árbol silvestre de clima tropical.
Indicaciones de uso de la Guácima
Ingerida en dosis elevadas, la guácima puede provocar náuseas, vómitos y disenterías, revelando así que contiene substancias activas de alguna toxicidad. Por esa razón, no se aconseja el uso interno de preparaciones caseras a base de esta planta.
Información técnica de la Guácima
- Nombre científico: Guazuma ulmifolia
- Familia: Esterculiáceas
- Sinonimia: bastard cedar (inglés); mutamba, mucungo, mutambo, mutombo, motambo, ibixuma, ubixuma, cambáagá, periquiteira, pojó (portugués).