Actualmente existe un aumento de usuarios que han abandonado la  medicina   moderna y buscan soluciones más naturales.
Actualmente existe un aumento de  usuarios que han abandonado la medicina moderna y buscan   soluciones más naturales. Entre ellas el uso del agua, ya sea marina o  minero-medicinal, para remedio o alivio de enfermedades.                         
La búsqueda del equilibrio del organismo y el ritmo de vida moderna, ha  repercutido en el aumento del número de personas que buscan   lugares tranquilos, en plena naturaleza, donde respirar aire sano y  recibir tratamientos. El agua además de proporcionar alivio y cura a las    enfermedades, limpia el organismo, eliminando las toxinas.
Un 75% de la composición del cuerpo humano es agua. El paso de los   años, hace que se reduzca hasta un 55% esa cantidad. El agua necesaria  para la vida diaria, se obtiene de la bebida y una pequeña parte de la   comida. Mediante la orina, la respiración y la sudoración se elimina  parte del agua. Conociendo un poco el funcionamiento del cuerpo humano  se   entiende mejor los efectos beneficiosos del agua.
El agua minero-medicinal actúa como un medicamento. Al beberla o  absorberla   a través de la piel en baños, entra en el organismo, pasando a través de  los tejidos, filtrando así las sustancias minerales. Dependiendo del   ellas, realizará distintas acciones terapéuticas. La terapias descritas a  continuación utilizan las características químicas, mecánicas y   térmicas (almacenar y transmitir estímulos térmicos: frío-calor) del  agua, para generar de forma local o general, una serie de reacciones en   el organismo que pueden ser aprovechadas para el tratamiento y/o  prevención de diferentes enfermedades.