Haremos referencia a un elemento útil pero también ornamental que muchas de las piscinas modernas poseen actualmente: nos referimos a la guarda perimetral; ésta puede encontrarse en el mercado en varios modelos y confeccionada principalmente en mosaico veneciano. Su utilidad no es menor: se relaciona principalmente con la limpieza del natatorio ya que, por su acabado, las marcas de los niveles del agua no se plasman en ella. Además, es un accesorio decorativo que comienza a imponerse en estilos y motivos diferentes, dandole una personalidad diferente al natatorio. Lo cierto es que aumenta el estilo y calidez de la piscina, sobre todo cuando su diseño acompaña el entorno del jardin del hogar
La importancia de la decoración
Al momento de comprar una piscina, su decoración juega un papel preponderante ya que es a través de esta acción que alcanzamos aspectos como elegancia, estilo y personalidad; pero la pregunta más común entre los individuos es ¿”Cómo logramos otorgarle estos atributos a nuestro natatorio?”, la respuesta es más sencilla que la pregunta en sí: con un buen revestimiento. La guarda perimetral para piscina es uno de los accesorios más utilizados debido a que combina dos aspectos que son fundamentales: estética y funcionalidad; como dijimos antes, ésta suele diseñarse en mosaico veneciano, llamado también venecita cuyo componente principal es el vidrio. Estas guardas son un arte fascinante y aunque nos resulte difícil creerlo, el mosaico que la compone tuvo su nacimiento en el siglo III antes de Cristo y hasta el día de hoy posee una importancia de gran nivel; actualmente la guarda perimetral en mosaico veneciano es el revestimiento más utilizado ya que su facilidad de adaptarse a varias superficies le ha otorgado características tales como: resistencia, calidad y durabilidad; este material noble posee un 100% de impermeabilidad. El arte veneciano cuenta con una amplia gama de colores, logra diseños artísticos y exclusivos para cada proyecto como así reproducir e interpretar las necesidades de los bañistas sin límites de color o diseño.
La guarda perimetral para piscinas en mosaico veneciano empezó a fabricarse a partir de 1960 de manera ininterrumpida, con el correr de los años mutaron muchas de sus propiedades, hasta su nombre, actualmente “venecitas”. Aunque para muchos este es un simple accesorio decorativo para natatorios, desde su creación fue considerada como una forma de arte; en su fabricación se emplea la misma técnica milenaria utilizando componentes de origen natural fundidos a temperaturas superiores a los 1,400ºC. Dicho proceso de fabricación es único y distinto a cualquier otro tipo de proceso de fabricación de vidrio o de reciclado de éste. Con respecto a la decoración, podemos decir que es un elemento diferenciador ya que cuenta con 40 colores que incluyen la gama de primarios hasta las tonalidades menos frecuentes, veteados y mezclas. Esta amplitud cuenta con la ventaja de poder variar los porcentajes de las mezclas, efectuar combinaciones y dibujos personalizados, es así como trabajamos con los mosaicos venecianos de la misma forma que lo haríamos con la pintura.
La versatilidad estética de la guarda perimetral hecha de este tipo de mosaico nos permite lograr múltiples propósitos decorativos, además no posee poder de absorción, no es poroso y resiste los cambios bruscos de temperatura sin mencionar que los colores no se alteran o deforman por efecto de la luz o el tiempo.