Las lombrices son el mejor abono
La crianza de lombrices no necesita cuidados especiales y ellas nos entregarán grandes cantidades de humus para nuestros cultivos. En este artículo analizamos y desarrollamos la teoría de la lombricultura.
Irremplazables en el suelo del huerto
Las lombrices diminutas y consideradas primitivas en tamaño 
escala evolutiva, sus organismos son prodigiosos laboratorios capaces de resolver uno de los dilemas más críticos de nuestros tiempos: transformar los desechos en nutriente de afta calidad. Y ello, sin requerir de complicadas tecnologías, sino utilizando solamente lo que la madre naturaleza les ha brindado.
Por eso, las lombrices son bien venidas como trabajadoras irremplazables en el suelo del huerto; donde la lombricultura realiza una labor básica de producción de tierra fértil para los cultivos. Su crianza prácticamente no requiere ningún cuidado especial y su presencia en la parcela nos estará entregando humus en forma interrumpida para obtener hortalizas más grandes y más sanas, para abonar los frutales, las plantas del jardín y las de interior. Además, la lombricultura está siendo mirada en el mundo urbano como una alternativa para el tratamiento de las basuras domésticas, con enormes beneficios para el hombre.
Los beneficios de la lombricultura
Y esto lo comprobamos personalmente a raíz de un e-mail que recivimos y en el se reseñaba someramente una experiencia coma lombricultor, actividad a la que está dedicado de lleno, con atractivos resultados.
Por eso decidimos visitarlo en Quillota, donde vive inmerso en el mundo que ama, la agricultura, la investigación y también el contacto con la comunidad, a la que está
Práctico y muy cómodo es el módulo de madera para establecer un criadero pequeño de lombrices. Su altura es de 1.20 m y la materia orgánica se pone en las canaletas traspasando lo que ha aprendido sobre la materia, especialmente sobre estas pigmeas ecológicas que son las lombrices Eisenia foetida.
Esta persona tiene actualmente una crianza muy grande de estos anélidos y está ofreciéndola al público para que en cada casa y parcela las familias se inicien en esta actividad que, según insiste, contribuye a fa preservación del medio ambiente y a la descontaminación, genera productos básicos para las labores agrícolas y aun puede constituir, en las comunidades urbanas de las ciudades agrícolas, una alternativa para obtener algunos ingresos extras, organizando pequeñas empresas que se dediquen a su venta.
Crianza de aves y animales pequeños
El nivel superior del módulo, por otra parte, puede ser empleado para la crianza de aves y animalitos pequeños, cuyas fechas caen al inferior, donde son ingeridas por las lombrices conjuntamente con los desechos vegetales en descomposición. Así se produce la unificación de éstos y se obtiene un abono orgánico rico en nutrientes. La lombricultura, de esta manera, ha transformado los desechos contaminantes en recursos.
En cuanto a plazos, á los tres meses se puede plantar directamente sobre el "lecho" lo que uno quiera. Los vegetales crecen en forma óptima, sin pestes ni enfermedades y absolutamente libres de contaminación para consumirlos, si se han regado con agua potable o de pozo.
Entre los seis y los nueve meses, en tanto, empieza la producción de humus y puede iniciarse la tarea de retirarlo para usarlo como abono. Este material, que fertiliza estupendamente la tierra, tiene además la ventaja de lograr que los cultivos tengan mayor resistencia a las plagas, con lo que se evita en gran medida la utilización de métodos químicos para prevenirlas. Así, estamos preservando el medio ambiente y la salud de las personas.
La planificación de cultivo en el jardín
En un mundo en que los temas de la alimentación de sus habitantes y la enorme acumulación de basuras urbanas son claves, la lombricultura ofrece una variedad de respuestas y perspectivas.
Un médico veterinario sostiene en una publicación que ella "constituye en el mundo una de las primeras actividades de aprovechamiento de las gigantescas cantidades de desechos orgánicos que hoy se pierden o se mal usan”. Y añade que es una actividad fácil de insertar en todos los niveles y estratos de la sociedad, ya que requiere de espacios relativamente reducidos, es un proceso rápido que elimina inconvenientes como el mal olor y las moscas, es de fácil gestión, extraordinariamente económico y, hoy por hoy, el único sistema que al final del proceso entrega humus y grandes cantidades de proteínas para el jardín.
En efecto, muchos proponen usar su carne para la alimentación de animales y peces, convertida en harina o en forma directa.
