Un histórico jardín de Londres
Los primeros datos del Kew Gardens radican del siglo XVIII. Años más tarde, a mediados del siglo XIX, es cuando es declarado como Jardín Botánico Nacional. Como ocurre en todas las grandes ciudades, y Londres no es la excepción, los jardines botánicos no sólo ofrecen una inmensa variedad de especies y ejemplares de flores, plantas y árboles, sino que, también, cuentan con importantes recursos destinados a la investigación y los estudios científicos.
Dentro de las más de cien hectáreas con las que cuenta el jardín Botánico de Kew, como decíamos, encontrarás centros destinados específicamente a la investigación y formación de profesionales, así como bancos de semillas. En relación directa con la preservación y cuidado de especies, en el Kew Gardens hay cerca de 40 mil variedades de plantas. Un número bastante importante, por cierto. Uno de los atractivos esenciales dentro de esta gran diversidad de plantas, se destacan las orquídeas.
Actividades dentro del Jardín Botánico de Kew
Más allá del atractivo estético que siempre ofrece la naturaleza, y particularmente la diversidad que se presenta en el Jardín Botánico Nacional de Inglaterra, los centros de investigación y estudio botánico que se desarrollan allí, ofrecen otra opción, relacionada directamente con la información acerca de medidas de cuidado, preservación y conservación de las especies.
Por esto es que por las instalaciones del Kew Gardens, constantemente se presentan eventos y ponencias, sobre avances o descubrimientos científicos. La estructura de este botánico se presta para ello, afirmándose en la biblioteca de la que dispone.
El herbario y los invernaderos son atractivos interesantes. En los invernaderos, aclimatados de diferentes formas, se presenta una representación de la flora típica de diez regiones diferentes.
