Hemos mencionado en nuestra página la infinidad de beneficios que un estanque puede otorgarle a nuestro hogar, pero también hemos afirmado que si éste no se mantiene debidamente puede resultar más un dolor de cabeza que un instrumento de ocio y relajación. La desinfección de piscinas no es sólo importante para que los propietarios de ésta puedan tomarse seguidos baños balsámicos sino que, a través de este proceso, reducimos los riesgos de contraer enfermedades. Sí, existe tal riesgo, riesgo que involucra desde aparición de hongos hasta infecciones severas. Todas las piletas poseen microorganismos, y aunque es cierto que podemos tomar medidas además de la desinfección, como por ejemplo colocar cobertores, cubiertas o persianas, los bañistas siempre dejan un gran caudal de gérmenes que deben ser eliminados para mantener el agua en condiciones. De acuerdo a varios estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud, éstos arrojaron como resultados que la mayor parte de la contaminación que se produce en los estanques es debido a los usuarios; cada uno de ellos es capaz de introducir entre 1.000.000 a 1.000.000.000 de microorganismos en un sencillo chapuzón. También es necesario aclarar que el agua contiene sus propios microorganismos y cuando estos últimos se mezclan con los “intrusos”, es donde se agrava la situación.
