Una piscina puede estar instalada en medio de un bellísimo jardín, rodeada de arbustos y coloridas flores, tal vez tenga una forma vanguardista y su agua siempre esté impecable, pero una cosa es segura: si la iluminación de la piscina es deficiente (o directamente carece de ella), ésta nunca se verá todo lo maravillosa que podría si contara con una iluminación adecuada. Dentro del campo de la iluminación de piscinas se han producido unos avances tan grandes que últimamente resultaría imposible que una persona imagine su futura piscina sin la iluminación que requiere. Contar con iluminación en nuestra piscina nos permitirá disfrutar de prolongados baños a lo largo de esas cálidas noches de verano en las que no hay nada mejor que un buen chapuzón para calmar un poco el calor. Existen varios tipos de sistemas de iluminación de piscinas, por lo que nos dedicaremos a hablar sobre los más conocidos y mencionaremos algunas de sus características principales. Los tipos de iluminación más frecuentes y que han arrojado los resultados más satisfactorios son: las tradicionales lámparas halógenas (que pueden ir por fuera o por dentro de la piscina), la fibra óptica y, por último, la iluminación denominada “paisajística”.
Las lámparas halógenas, el tipo de iluminación más antiguo y conocido por todos, se pueden instalar, como dijimos anteriormente, tanto fuera como dentro de la piscina. Si las colocamos por fuera, estaríamos instalando un sistema de iluminación llamado “perimetral”, ya que bordea a la piscina. Las ventajas de las lámparas halógenas perimetrales es que son muy resistentes, por lo que están preparadas para soportar altas temperaturas, y su consumo de energía es realmente muy bajo. Por otro lado, cuentan con la desventaja de que suelen atraer a un gran número de insectos cuando están encendidas. Cuando son instaladas dentro de la piscina, su impermeabilidad hace que las posibilidades de que se produzca un cortocircuito sean muy escasas.
En cuanto a la iluminación de piscinas por medio de fibra óptica, es el sistema más novedoso y seguro del mercado. La fibra óptica, que se instala dentro de la piscina, no conduce electricidad ni calor, por lo que no hay riesgo de cortocircuito. Además, este tipo de iluminación puede regularse de acuerdo a las preferencias de cada usuario, por lo que es posible generar ambientes acuáticos increíbles. La desventaja que presenta respecto de la iluminación tradicional es que resulta un poco más costosa. Finalmente, podemos hablar de la iluminación paisajística, que requiere de un equipo de luces bastante completo, por lo que resulta costosa y requiere de un mantenimiento constante. Este tipo de iluminación suele acompañar cascadas o pequeñas fuentes ubicadas en torno a la piscina, lo que generará un clima muy especial no solo para la piscina, sino para todo el jardín en su conjunto.
En definitiva, hay varios tipos de sistemas de iluminación de piscinas, por lo que alguien que desee instalar uno en la suya deberá evaluar las posibilidades que brinda cada uno y elegir el sistema que mejor satisfaga sus deseos y necesidades. En general, los expertos recomiendan el sistema de iluminación por fibra de vidrio, el cual, pese a ser el más costoso, no deja dudas en cuanto a su excelente rendimiento y la gran seguridad que brinda.
