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Escaleras para piscinas guardamar del segura,daya vieja,san fulgencio,dolores

De entre todos los accesorios factibles de incorporar a una pileta de natación, probablemente las escaleras para piscinas sean de los más importantes. Las escalerillas, así como todo lo relacionado al diseño de piscinas y sus elementos complementarios, han evolucionado mucho durante los últimos veinte años, gracias al enorme crecimiento en la demanda. Además, los fabricantes de piscinas son cada vez más conscientes acerca de lo esencial de una piscina que cumpla con las características necesarias para reducir al mínimo las posibilidades de accidentes, especialmente teniendo en cuenta que muchos usuarios de piscinas son niños y personas con movilidad reducida (discapacitados y ancianos). Por lo tanto, tanto las escaleras como las baldosas antideslizantes se han convertido en piezas clave de las instalaciones acuaticas modernas.
Actualmente, imaginar una piscina sin escaleras de acceso es casi imposible. Aunque es cierto que muchos de los últimos diseños de piscinas contemplan el ingreso a la misma mediante accesos alternativos (por ejemplo, rampas levemente inclinadas, sin escalones ni peldaños), lo aconsejable siempre será contar con, al menos, una escalera tradicional en la piscina, especialmente si esa piscina es utilizada por personas que puedan necesitarla. Los modelos de escaleras para piscinas son muy variados y existe uno para cada tipo de piscina. Aún así, hay ciertas características que deben ser comunes a todos los modelos de escaleras: que hayan sido fabricadas con acero inoxidable y que sus peldaños, los cuales también deberían ser de acero inoxidable, posean una superficie antideslizante. Por lo demás, podrán ser amplias, estrechas, más altas, más bajas y con la forma que sea; todo eso dependerá de las necesidades y preferencias de cada usuario, no así con cuestiones relativas a la seguridad de sus usuarios. En el caso específico de las piscinas de acero, muchos fabricantes han optado desde hace algunos años por integrar las escaleras al resto de la piscina. Esto lo logran utilizando el mismo panel de acero inoxidable con el que se construye el resto de la estructura de la piscina. De esta forma, se consigue que la piscina constituya una misma obra y se torne más resistente y duradera.
Como dijimos anteriormente, los diseños de las escaleras para piscinas pueden variar de acuerdo al fabricante y el tipo de piscina en la cual se vaya a utilizar. Las más comunes son las tradicionales escaleras de acero con pasamanos (los cuales, a su vez, deberían ser agradables al tacto para lograr un mayor confort). En estas escaleras, la cantidad de peldaños también puede variar, pero comúnmente poseen tres peldaños, siendo el superior de superficie antideslizante y un diseño muy cuidado, para evitar así cualquier tipo de deslizamiento o corte. En los últimos años, los fabricantes de piscinas han desarrollado los modelos de escaleras asimétricas, cuyo diseño facilita el acceso de personas con movilidad reducida. Una opción que ha surgido como alternativa a las escaleras de acero (y bastante menos costosas, por cierto), es la de las escaleras para piscinas hechas de acrílico, que también poseen una gran resistencia al agua y a los cambios bruscos de temperatura, por lo que conservan sus atributos durante mucho tiempo. Aunque sus detractores aseguren que nunca podrán igualar la calidad de las escaleras de acero, lo cierto es que estas escaleras requieren de un mantenimiento bastante más liviano que las de acero, ya que éstas últimas a menudo requieren de productos de limpieza específicos y un tanto costosos
Es importante escoger el tipo de escalera adecuado para cada piscina; mientras que para las piscinas de acero (o, incluso, las de madera) probablemente sea mejor una escalera asimétrica del tipo “romana”, para una piscina desmontable, es preferible tener una escalera de acrílico, que resultará más liviana y facilitará su traslado cada vez que la piscina se arme o desarme. Además, siempre será más fácil reubicar una escalera de acrílico que una de acero, en caso de que se lleve a cabo una reestructuración completa de la piscina y se decida cambiar el lugar por donde se accede a ella

En conclusión, es evidente que no podemos dejar de contar con una escalera en nuestra piscina, más aún si hay niños pequeños en la familia, o bien adultos grandes. De todas formas, las escaleras constituyen tan sólo una parte de las medidas de seguridad que debemos tener en cuenta si deseamos instalar una piscina, por lo que desde aquí recomendamos que se consulte a las empresas fabricantes de estos accesorios, las cuales podrán asesorar de la mejor forma a cualquiera que así lo desee.