Las ventajas de la poda
La poda, tanto de árboles como de arbustos, tiene diferentes ventajas de acuerdo a las distintas especies de planta. Por ejemplo, los árboles de madereros se podan con de objetivo de tener madera de mayor calidad. En el caso de los árboles frutales, el objetivo es el de obtener mejores y más cantidad de frutos. En el caso de las plantas que tenemos en el jardín, la poda asegura un crecimiento más saludable.
De todas maneras, para que la poda sea adecuada y eficaz, se deben tener en cuenta algunos aspectos importantes, para el resultado sea el mejor. Por ejemplo, si se realiza una poda en demasía, la planta intentará recuperar lo perdido, volver al equilibrio. Con una poda en exceso, también es posible que se produzca una brotación abundante, y dado el alimento y la energía que esto requiere, significará en debilitamiento de la planta.
Cómo realizar la poda
Realizar una poda, significa siempre un gasto de energía para la planta. Por esto es que, haciéndola de la mejor manera, es que se logrará que no sea excesiva la pérdida de energía y alimento. El corte adecuado, debe ser hecho a la altura de la arruga de la rama. La planta, mediante el proceso de compartimentación, por el cual sana la herida, separa el tejido cortado por uno nuevo. Este gasto será el menor si se hace correctamente.
En el caso de los arbustos, la poda se realiza luego de la floración. Así se quitan todas las ramas muertas, dañadas o cruzadas. También se debe realizar, mediante la poda desde afuera, el despunte de las ramas externas, las cuales no afectan la compostura general del arbusto.
En el caso de los árboles, la poda se puede realizar en cualquier momento del año, con excepción de épocas de heladas y en primavera. Habitualmente se lleva a cabo en el mes posterior a la primavera.