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Vigilancia y control de las aguas recreativas (piscinas comunitarias,piscinas publicas,piscinas privadas)

Con la llegada de la época estival, las piscinas se convierten en lugares de reunión y
esparcimiento de los distintos colectivos sociales, que, en ocasiones, pueden entrañar un
potencial riesgo sanitario si las instalaciones no reúnen las condiciones adecuadas o si no se
establecen los mecanismos necesarios para garantizar la calidad óptima del agua, sometida a
múltiples procesos de contaminación.
La Concejalía de Sanidad, dentro de las competencias atribuidas dentro de la Ley General de
Sanidad y de las respectivas legislaciones autonómicas, tiene en la prevención de la salud, uno
de sus pilares fundamentales. Es por ello que desde el Ayuntamiento de Finestrat se haga
especial hincapié en erradicar todos aquellos hábitos que conduzcan a unas condiciones
higiénico-sanitarias deficientes, como puede ser, en este caso, las condiciones
higiénico-sanitarias de las piscinas públicas, de comunidades de vecinos y unifamiliares.
La no existencia de una legislación vigente concreta para las piscinas de comunidades de
vecinos y unifamiliares, obliga a la Concejalía de Sanidad a considerar ciertas
recomendaciones a tener en cuenta con el fin de establecer unas condiciones mínimas de
higiene.
¿A través de qué mecanismos puede producirse la contaminación en una piscina?
a) Los bañistas: cada usuario, tanto si está sano como enfermo o convaleciente, elimina a
través de la piel, de las mucosas y del aparato genitourinario gérmenes que se depositan en el
agua. La mayoría de estos gérmenes llegan al agua envueltos con partículas de piel, de
cosméticos y de protectores solares, por lo que se encuentran muy protegidos contra los
desinfectantes habituales del agua y eso dificulta su eliminación. Estas partículas se
concentran en la superficie del agua, más próxima a los bañistas, donde los desinfectantes se
debilitan a causa de las radiaciones solares.
b) Los no bañistas: contaminan a través del calzado, siendo su uso totalmente prohibido en la
zona de playa.
c) La contaminación atmosférica: en las piscinas descubiertas el viento deposita hojas y
partículas que pueden transportar gérmenes patógenos.
d) El agua: el agua del vaso ha de proceder de la red pública o de alguna otra fuente
autorizada, ya que estas aguas están sometidas a controles sanitarios.
e) Los productos químicos para el tratamiento de aguas: cuándo son mal utilizados y/o las
instalaciones depuradoras están mal diseñadas pueden ser una fuente contaminación.
Todo ello puede conllevar un riesgo sanitario por la presencia de microorganismos patógenos
como bacterias, virus, hongos, etc. que en muchas ocasiones vienen favorecidos por distintos
factores, como pueden ser:
• La concentración humana: la concentración humana en el agua y el intercambio de toallas y
otros objetos acentúan el riesgo.
• La falta de renovación del aire: las piscinas cubiertas no se benefician de los efectos
depuradores de los rayos solares; esto, y la falta de ventilación, aumenta el perjuicio sanitario.
• La atmósfera húmeda y tibia: las piscinas mantienen una temperatura y una humedad
elevadas, condiciones que son favorables para que se desarrollen los gérmenes.
• Los revestimientos: las superficies pueden agredir a la piel mojada y ablandada, lo que
favorece la penetración de algunos microorganismos.
• La piel poco seca: después del baño conviene eliminar bien la humedad; ningún hongo
sobrevive en la piel seca.
• El estado inmunitario del organismo humano; si hay una disminución de las defensas, por
convalecencia, estrés, fatiga, etc., a la vez que una presencia suficiente de gérmenes, puede
aparecer una enfermedad infecciosa.
¿Cuáles son los mecanismos de entrada de los microorganismos en el cuerpo humano?
a) La piel: es una barrera protectora contra las infecciones, sin embargo hay que advertir que
• Está sometida a maceración a causa del baño.
• Pueden haber heridas.
• Pueden haber microorganismos diversos.
A través de la piel pueden penetrar hongos dermatófitos, causantes de enfermedades, como la
del pie de atleta, virus que provocan verruga plantar y estafilococos que son el origen de
forúnculos.
b) Las mucosas: el 50% de las afecciones causadas por el baño en piscinas se localizan en la
rinofaringe, en los ojos y en el oído, por los motivos siguientes:
• Irritación de las mucosas por el cloro, con la consiguiente vasodilatación del tejido conjuntivo
que facilita la entrada del germen.
• Debilitación de la mucosa nasal.
• Cambios bruscos de presión (otitis, sinusitis, etc.)
c) El aparato digestivo: el 20% de las afecciones causadas por el baño son de carácter
gastroentérico.
Otro de los riesgos que pueden presentarse en una piscina es sufrir una intoxicación de origen
químico que, de acuerdo a su gravedad pueden clasificarse como :
Intoxicaciones agudas
Causadas por la ingestión o la inhalación masiva de productos utilizados para el tratamiento del
agua. Estos accidentes suelen producirse entre los manipuladores y los cuidadores de
piscinas.
Intoxicaciones leves
Son posibles las irritaciones oculares por reacción ante desinfectantes, sobre todo el cloro, ó
también muy frecuentes son las otitis en los bañistas.
¿Cuáles son las características que nos aseguran una adecuadas condiciones higiénicas?
• Ausencia de color y turbidez
• Ausencia de olores y sabores desagradables.
• Ausencia de sustancias tóxicas en concentraciones nocivas.
• Ausencia de gérmenes patógenos.
Es por tanto necesario para mantener estas condiciones:
• La limpieza y desinfección periódica de las instalaciones.
• El tratamiento adecuado del agua.
• Una higiene personal correcta de los bañistas.
Condiciones técnicas que inciden en la salubridad del agua de baño
a) El agua de la piscina debe renovarse periódicamente, dependiendo del nivel de uso y de la
contaminación que pueda llegarle del exterior (polvo, hojas, etc.), para compensar las pérdidas
y reducir la concentración de sustancias orgánicas aportadas por los usuarios y la
contaminación.
b) La depuradora debe ser capaz de filtrar todo el agua de la piscina en un tiempo máximo de 4
h, ya que así se asegura una eliminación correcta de las materias en suspensión.
c) Los caudalímetros (contadores) de agua renovada y de agua depurada son obligatorios en
piscinas de uso público, siendo recomendable su existencia en piscinas unifamiliares y de
comunidades de vecinos, ya que permiten conocer el volumen de agua renovada y depurada.
d) Diariamente se deben comprobar los niveles de cloro libre y pH, y, en función de los
resultados obtenidos, añadir al agua de la piscina las cantidades necesarias de los productos
adecuados. Para esto, se recomienda la existencia de dosificadores automáticos de
desinfectantes, que, bien regulados, aseguran en todo momento niveles óptimos de estos
productos.Características, equipamiento y mantenimiento de las piscinas de comunidades de vecinos y
unifamiliares
• Los pavimentos que rodeen al vaso deben ser antideslizantes, especialmente cuando estén
mojados, de fácil limpieza y desinfección.
• Las superficies interiores del vaso de la piscina deben ser de materiales de fácil limpieza y
desinfección, y el pavimento del fondo, además, antideslizante.
• Debe existir al menos una ducha para que los usuarios se duchen antes de sumergirse en el
agua de baño.
• La piscina debe poseer un filtro, preferiblemente de sílice, y dosificadores para los
desinfectantes que se utilicen en el tratamiento del agua.
• Los impulsores de agua depurada y desinfectada deben situarse en la zona de la piscina , a
una profundidad de unos 40-50 cm del borde, de modo que asegure la desinfección de todo el
agua de baño, evitándose de este modo la existencia de zonas de aguas muertas y no
desinfectadas.
• Es conveniente que el recinto donde se encuentre la piscina esté vallado, para evitar que
puedan acceder los niños en horas en las que no se permita el baño y así evitar accidentes.
• Los desagües de fondo de la piscina deben ser de gran paso, preferiblemente alargados, o en
su defecto pueden instalarse dos, con la finalidad de que ninguna persona o niño quede
atrapada en el fondo de la piscina por la succión que hace la depuradora.
• Debe haber una persona formada en mantenimiento de piscinas que se ocupe de vigilar y
mantener las condiciones higiénico-sanitarias del recinto y del agua de baño (limpieza de
pavimentos, control de cloro y pH del agua de baño, etc.) ya que el uso de estas instalaciones
con malas condiciones higiénicas pueden originar enfermedades a los usuarios (hongos en
pies, conjuntivitis, otitis, etc.).
• Es conveniente que durante las horas de baño permanezca una persona, con conocimientos
de primeros auxilios, en el recinto de la piscina, por si fuera necesario prestar ayuda a algún
bañista.

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