Se ubican en cualquier lugar de la casa (manteniedo el jardín intacto).
Rápida instalación.
Se montan fácilmente evitando la obra (y los permisos municipales de obra).
Son muy duraderas.
Posibilidad de desmontarla, cuando se necesite espacio en el jardín o llegue el invierno.
Y su mantenimiento es fácil, ya que cualquier componente se puede adquirir a precios razonables.
Aunque valga algo más de dinero, también pueden estar semienterradas (aprovechando un desnivel del jardín), o enterradas, logrando entonces su completa integración. Existen 5 tipos de piscinas elevadas: