Todos nosotros sabemos que no existe nada mejor para refrescarnos en verano que una piscina de amplias dimensiones y perfectos acabados; es que éstas se han revelado como la única solución para hacer de los exteriores, espacios mucho más agradables convirtiéndose en el epicentro del ocio de la vivienda en las estaciones estivales. Y con respecto a las piletas podemos decir que éstas poseen particularmente dos fines: refrescarnos y entretenernos; y por otro lado brindarle una imagen distinta a nuestro hogar, una imagen mucho más agradable a la vista que un simple estanque hecho en plástico puede darnos. Para lograr esto no se debe únicamente decorar el jardín con mobiliarios costosos, sino que debemos centrar nuestra mirada en la pileta; existen originales soluciones para hacer que la misma luzca radiante, entre ellas se encuentran los mosaicos artisticos para piscinas, la particularidad que posee este material es que es el único que puede brindar buen gusto y un sello de clase al mismo tiempo. La base de producción de estos mosaicos es el vidrio, es que éste es sin duda alguna el material más noble y respetuoso con el medio ambiente, a su vez, su resistencia nos dice que es, quizás, el mejor revestimiento para exteriores ya que su degradado es casi mínimo lo cual afirma que conserva sus propiedades como el primer día.
Con respecto a las imágenes que pueden crearse con los mosaicos decorativos para piscinas, éstas son muy variadas; habitualmente los bañistas eligen motivos básicos como estrellas, rombos, pero en casos en donde el dinero no es problema, se inclinan por figuras de sirenas, peces o algún otro personaje mitológico. De acuerdo a los expertos, la figura que más se ha comercializado durante el 2006 fue la “rosa de los vientos” La valla perimetral que rodea el natatorio se convierte, de alguna manera, en un contraste que le brinda al espejo de agua una regularidad única siempre y cuando sus acabados sean llamativos, de buen gusto. El trencadis es un material muy empleado en esta parte del natatorio, se visualiza en los zócalos que permiten integrarse a la vegetación debido a su forma y color. Este tipo de decoración es capaz de complementarse con el ladrillo tosco de los bordes de la valla con revestimientos hechos a base de cerámicas, cristales, azulejos y porcelanas; los tonos deben combinar con los alrededores del natatorio.
