La clave de un buen chapuzón en una piscina se relaciona con la higiene del agua, y es que a nadie le gusta pasar parte de su tiempo libre en natatorios llenos de insectos como chinches de agua, manchas de alga o diferentes tipos de bacterias. El cloro es fundamental para asegurar que ese tiempo que dediquemos a nadar sea placentero; como hemos mencionado muchas veces, se trata del producto químico por excelencia a la hora de higienizar un natatorio, pues se encarga de desinfectarlo eliminado los microorganismos que causan diferentes enfermedades en los bañistas. Pero una vez aplicado el cloro, es muy probable que el residual de cloro afecte a alguno de los usuarios; ¿Qué entendemos por residual de cloro?; éste es el cloro que permanece en el agua de los estanques luego de que su mayor concentración se haya disuelto en el agua.
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