Hoy en día, uno de los aspectos más importantes de una  piscina es la  seguridad que brinda a quienes la utilizan, dado que en los  hogares de  familia es muy común que los niños, durante la temporada de verano,   pasen gran parte del día dentro de ellas y en sus alrededores. Es por  ello que  resulta realmente importante prestar especial atención a los  cuidados que  debemos tener, no solo a la hora de elegir nuestra  piscina, sino también al  momento de dotarla del equipo más adecuado.  Afortunadamente, existe una gran  variedad de productos y accesorios  destinados a contribuir con el cuidado de  nuestros seres queridos. De  entre todos ellos, las baldosas antideslizantes   probablemente se cuenten entre los cuidados más importantes, debido a  que la gran mayoría  de los accidentes en las piscinas se ocasionan a  partir de resbalones y caídas  al borde de la misma. Este tipo de  accidentes, según se ha comprobado a lo  largo de los años, son  relativamente fáciles de prevenir y evitar si contamos  con los  elementos necesarios para hacerlo.
Antes de comenzar a equipar nuestra piscina para  volverla un lugar  seguro y confiable, es preciso que prestemos atención a un  factor muy  importante: el tipo de gente que utiliza la piscina. Es decir, si  bien  en líneas generales las medidas a tomar en materia de prevención  deberían  ser las mismas para cualquier persona, no  es lo mismo equipar una piscina para  una pareja aún sin hijos  (que periódicamente recibe visitas de amigos, tal vez) que hacerlo para un matrimonio con niños pequeños, y en  el cual la mujer está  embarazada. No hace falta ser un genio  para comprender que es éste último caso  el más riesgoso de los dos.  Pues bien, hay varias cosas que podemos hacer para  evitar accidentes en  estos casos. Una de las opciones es instalar un  cerramiento para  piscinas (los hay de muchos tipos y diseños, será cuestión de  buscar el  más apropiado) o, si se cuenta con un presupuesto menor, disponer de   un vallado especial (de una altura no menor a 1.50 m) que bordee a la  piscina y  mantenga alejados a los niños mientras no podamos vigilarlos.  Otra alternativa  es instalar accesos amplios y evitar  que la piscina posea bordes peligrosamente  filosos.
