A partir de estos estudios previos, el diseñador debe hacer un análisis del lugar valorándose la incidencia de cada uno de los factores y las limitaciones que estos pueden poner en el diseño. El análisis de los factores físicos, humanos y sensoriales del lugar evalúa la idoneidad de cada zona para cumplir con unas determinadas funciones.
Zonificación y ordenación. La zonificación del jardín se basa en las concusiones de análisis. El emplazamiento de usos por zonas, así como el tamaño de cada zona, se desprenden del mismo. La ordenación del jardín es la formalización de dicha zonificación. Las principales áreas que se establecen en un jardín son: accesos, circulación interna ( accesos y circulación peatonal y rodada, zona de aparcamiento ), zonas de estar pasivas ( miradores, espacios de paseo y descanso ), zonas de estar activas ( piscinas, pistas de deporte, área de juegos infantiles, barbacoas y huerto ) y espacios de transición. La ordenación de las mismas implica la concreción de la forma de cada una de ellas. El diseñador ha de buscar entonces aquella que mejor resuelve la función de uso al que esta destinada.. Además de un criterio básico derivado de la funcionalidad, el diseñador ha de formalizar cada zona, de manera que la composición global sea coherente en si misma y con su entorno físico, social y sensorial.
Vegetación. La vegetación puede contemplarse como el material más importante con el cual construir un jardín. La selección de especies vegetales introducidas en el mismo debe efectuarse ante todo teniendo en cuenta las condiciones ambientales: suelo, clima y mercado de lugar, así como las previsiones del mantenimiento. Con las especies de las que se puede disponer, se proyecta la plantación adecuada para llegar a crear el efecto deseado
Zonificación y ordenación. La zonificación del jardín se basa en las concusiones de análisis. El emplazamiento de usos por zonas, así como el tamaño de cada zona, se desprenden del mismo. La ordenación del jardín es la formalización de dicha zonificación. Las principales áreas que se establecen en un jardín son: accesos, circulación interna ( accesos y circulación peatonal y rodada, zona de aparcamiento ), zonas de estar pasivas ( miradores, espacios de paseo y descanso ), zonas de estar activas ( piscinas, pistas de deporte, área de juegos infantiles, barbacoas y huerto ) y espacios de transición. La ordenación de las mismas implica la concreción de la forma de cada una de ellas. El diseñador ha de buscar entonces aquella que mejor resuelve la función de uso al que esta destinada.. Además de un criterio básico derivado de la funcionalidad, el diseñador ha de formalizar cada zona, de manera que la composición global sea coherente en si misma y con su entorno físico, social y sensorial.
Vegetación. La vegetación puede contemplarse como el material más importante con el cual construir un jardín. La selección de especies vegetales introducidas en el mismo debe efectuarse ante todo teniendo en cuenta las condiciones ambientales: suelo, clima y mercado de lugar, así como las previsiones del mantenimiento. Con las especies de las que se puede disponer, se proyecta la plantación adecuada para llegar a crear el efecto deseado