La poda de rosales
Siguiendo unos sencillos principios teóricos, la poda de los rosales no tiene porqué ser un problema o un misterio para Ud. Mediante la poda, puede encauzar el vigor de un vegetal, suprimiendo las ramas débiles y endebles: la energía de la planta se dirigirá hacia la producción de vástagos más fuertes y ramificados que producirán mejores flores. También mejorará el aspecto de la planta, suprimiendo los tallos largos y sin ramas, favoreciendo un crecimiento tupido y frondoso de abundante floración.La poda ha de ser enérgica para que la nueva vegetación sea más vigorosa y abundante. Pero no hay que exagerar, sino la planta se reduciría a unos pocos tallos sólidos y no podría obtener un despliegue de conjunto en el jardín. Para realizarla, necesita unas tijeras de podar de acero, eficaces y sencillas de manejar. Hay casas que disponen de personal cualificado que le aconsejará a la hora de hacer su elección. No dude en consultar, ¡sus rosales bien se merecen el consejo de un experto! Las podaderas necesitan unos pocos pero esmerados cuidados: manténgalas siempre bien afiladas y limpias, debidamente engrasadas, para que el corte sea limpio y seco.
Una tijera en mal estado puede provocar efectos devastadores en las plantas puesta que un mal corte puede pudrir las heridas e infectar toda la planta.
El corte se practicará siempre unos milímetros por encima de una yema, hacia abajo y hacia atrás. Practicado a mayor altura, la herida podría pudrirse o infectar la yema. La época ideal dependerá del clima. Si los inviernos son crudos, se recomienda podar a finales de invierno o principios de primavera. Si por el contrario, son benignos, puede podar a partir del otoño.
La poda según la variedad del rosal
- Rosales silvestres: Casi no precisan poda. Corte solo los tallos larguiruchos y viejos.
- Rosales arbustos clásicos: Elimine cada año las ramas larguiruchas de 3-4 años de edad. Elimine las ramas viejas y desordenadas.
- Arbustos modernos: Para obtener un porte compacto: corte los tallos largos en 1/3 de su longitud. Para obtener copiosa floración: pode periódicamente las ramas de 3 a 4 años de edad.
- Trepadores: Elimine cada año la vegetación congestionada e improductiva. Durante los 3 primeros años, no precisa ningún tipo de poda.
- Rastreros: A partir del 3er año, pode anualmente las ramas de 2 a 3 tres años de edad, Después de la floración, pince los tallos floríferos y rodrigue los renuevos.
- Híbridos de te: Pode los tallos vigorosos de la temporada anterior. Corte los tallos a 4 yemas básales. Elimine las ramas débiles.
La poda de árboles frutales
La poda es necesaria para el mantenimiento y equilibrio de los árboles frutales. Permite una mejor aireación, ayuda a obtener una distribución frutal más racional (que no esté todo en lo alto del árbol), elimina el problema de la vecera (durante un año obtenemos muchos frutos al año siguiente no hay fructificación...)
Desgraciadamente, no existe ninguna receta "Standard" para la poda de árboles frutales. Cada variedad incluso cada árbol tiene unas necesidades individuales.
Durante los primeros años, la poda nos servirá para realizar una copa aireada, vigorosa y sólida, y conseguir más adelante una floración y cosechas abundantes. Durante los años siguientes, la poda se realiza para mantener un equilibrio entre el desarrollo de la copa y la producción de frutas. Finalmente, la poda de restauración evitará que los árboles mayores se agoten prematuramente, favoreciendo el crecimiento y aumentando la fertilidad.
Tipos de poda para árboles frutales
- De formación: Se realiza desde su plantación hasta que esté totalmente formado. Dependerá de la forma que se quiera obtener (plana o en volumen).
- De aclareo: Consiste en cortar ramas enteras. Airea la copa y permite que entre luz.
- De fructificación: realizarla en primavera, eliminando los frutos pequeños y anómalos. Se hace a mano o con tijeras punta roma.
- De restauración: Se realiza a principios de la primavera y consiste en una poda importante de la madera vieja. La época ideal varía según la especie de árbol.
- De hoja caduca: Podar en invierno, cuando no hay hojas. En ciertas especies se hace una poda anterior, para eliminar los brotes que no interesan. Esta facilita la poda de invierno.
