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Los equipos que se utilizan actualmente para llevar a cabo el tratamiento del agua por electrólisis son bastante compactos; cuentan con un panel eléctrico que permite regular la producción de sal en el natatorio, una célula de inversión de polaridades, muy útil para tratar el agua con cal; adaptadores para la instalación de dicha célula, una toma de tierra integrada y una alarma de baja salinidad integrada. Algunos modelos incluyen un sistema de seguridad para su panel el cual evita que el artefacto funcione cuando no existe sal en éste.