Si no necesitamos una cubierta debido a que nuestra piscina disfruta de una buena temperatura, si será necesario mantener el agua limpia y así poder utilizarla cuando deseemos; para ellos se han inventado los cobertores, éstos protegen el natatorio de la caída de elementos externos tales como insectos, hojas y suciedad traída por el viento. Además, los cobertores cuentan también con la característica de mantener el agua cristalina en el invierno protegiéndola de la luz solar y la proliferación de algas; su instalación es muy fácil y práctica ya que apenas necesitan un montaje.